En el Día de la Mujer, las activistas verdes invitan a las mujeres
españolas a liderar el cambio en los patrones de consumo.
Con motivo de la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer,
las ecologistas quieren reivindicar el poder de las mujeres para cambiar la
situación de crisis en nuestro país.
La portavoz de la Coordinadora Verde, Sonia Ortiga, ha declarado hoy que las
mujeres verdes reclaman otro tipo de Economía, compatible con la
solidaridad, la cohesión social, el cuidado de la tierra y la biodiversidad.
“Debemos ser conscientes de que cada compra, por pequeña que sea, es un
acto económico, y que la suma de todas ellas tiene la fuerza de poder
originar cambios profundos en la Economía. Cuando elegimos entre comprar
en el supermercado o en una cooperativa de consumo ecológico estamos
haciendo una elección sobre el tipo de Economía que debe imperar"
Las mujeres de la Coordinadora Verde denuncian la descarada campaña que
existe en estos días para subir el consumo y, por la tanto, la producción, y
manifiestan que la crisis no se resuelve consumiendo, al menos no
consumiendo como se ha estado haciendo hasta ahora, y mucho menos volviendo
a invertir en los productos que la han creado: el ladrillo, la banca y los
medios de transporte insostenibles como el coche privado, que se lleva
recursos públicos mediante la subvención de su compra y al que se le
facilitan los créditos.
Por el contrario, las ecologistas invitan a las mujeres a consumir más
agricultura ecológica, más productos locales, y a no dejar de invertir en
los productos de comercio justo que
otras mujeres elaboran en los países empobrecidos. Igualmente las
animan a asociarse
en cooperativas, a ahorrar dinero en la banca ética, a invertir en
microcréditos para las personas más necesitadas, a dar la espalda a las
multinacionales y grandes empresas que están pidiendo el despido único y a
consumir, en su lugar, en el pequeño comercio local.
La coordinadora del grupo de trabajo Ecoféminas, Dina Garzón, añade que “si
todas las mujeres de España nos pusiéramos de acuerdo para comprar con
conciencia, las
cosas cambiarían”, y pone como ejemplo a la mujeres del Sur que demuestran
tener ese poder al alcance de la mano. “Un cambio en las elecciones al
comprar, puede crear puestos de trabajo sostenibles y duraderos”, concluye
la coordinadora.
