Agua saludable y de calidad

Ni fluoruros ni aluminio: la Coordinadora Verde reclama que las
aguas naturales y de manantial ofrezcan agua saludable y de calidad.


El nuevo Reglamento 115/2010 de la Comisión Europea recientemente publicado
autoriza el tratamiento de las aguas minerales naturales y de manantial con
óxido de aluminio a fin de eliminar el exceso de fluoruros de estas
aguas, que impedían hasta ahora su comercialización para consumo humano.


“Quitar fluoruros pero añadir aluminio al agua no es una solución aceptable
para los consumidores, aunque resuelva un problema de comercialización a las
empresas ”, ha declarado la coportavoz de la Coordinadora Verde, Sonia
Ortiga, para quien la legislación europea debería exigir que estos tipos de
agua estén totalmente exentas de tratamientos químicos para garantizar su
calidad.


La alúmina activada que se emplea para eliminar fluoruros del agua libera en
ésta, a su vez, iones de aluminio, como sustancia residual del tratamiento
a la que es sometida. El aluminio es un metal tóxico que se acumula en
nuestro organismo y que puede ocasionar trastornos, como osteoporosis. En
la actualidad, está siendo considerado por su posible relación etiológica
con la enfermedad de Alzheimer."


El nuevo reglamento europeo especifica que la emisión de estos residuos
“será tan baja como sea posible técnicamente, de acuerdo con las
buenas práctica, y no supondrá ningún riesgo para la salud pública”.
Florent Marcellesi señala que “supeditar la salud de la población a lo que
sea posible técnicamente en cada momento, para beneficiar a las empresas
comercializadoras del agua, es una muestra de la supremacía de los intereses
económicos sobre el cuidado de la salud de la población”.


Los expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA),
que recientemente han autorizado también el cultivo y la comercialización de
una patata transgénica, han establecido como tolerable la ingesta a través
de la dieta de un miligramo por cada kilo de masa corporal a la semana, pero
no tienen en cuenta el efecto acumulativo del aluminio. Ante estos datos,
la plataforma ecologista reclama a las autoridades responsables de velar por
la salud pública que impidan este nuevo riesgo al bienestar de la población
y proponen que las aguas de manantial y las minero naturales sean de
tal calidad que no necesiten tratamientos previos para su consumo ni que
los envases en los que se comercializa puedan perjudicar la salud.