La Coordinadora Verde pide a la Junta de Andalucía que deje de autorizar el turismo de residuos.

Los ecologistas dicen que a la Junta sólo le falta dragar el Guadalquivir para incentivar este tipo de transacciones comerciales a través del puerto de Sevilla y que puedan entrar barcos más grandes cargados de residuos.

”Befesa puede tener autorización para operar con los residuos en territorio europeo, pero corresponde a la Junta de Andalucía autorizar o no su traslado a territorio andaluz, por lo que se espera de ella que actúe en defensa del interés común y no como un socio de la empresa”, ha declarado Sonia Ortiga, coportavoz de la plataforma ecologista, en relación al polémico traslado a Nerva de 80.000 Tm. de residuos tóxicos y peligrosos procedentes de Italia.

La Coordinadora Verde, que manifiesta su rotunda oposición al llamado turismo de residuos por su viaje a un país a otro, reprocha además “el engaño a la población andaluza, ya que cuando se quiso instalar el vertedero en Nerva y para que fuera aceptado por la ciudadanía, se aseguró que sólo admitiría residuos de la comunidad autónoma, preferentemente de su zona occidental, y ahora se afirma sin el más mínimo rubor que han estado llegando de distintos países europeos, con la autorizaciones correspondientes”. La sociedad andaluza merece una explicación.

El coportavoz Florent Marcellesi destaca, por otra parte, la nula sensibilidad de las autoridades autonómicas ante el grave problema de salud que se tiene en el llamado “Triángulo de la Muerte” andaluz debido a los altos índices de cáncer registrados y que coincide con las zonas más contaminadas. En este sentido, Marcellesi explica que aunque la población italiana se niegue a que se instalen vertederos en su territorio para acoger a sus propios residuos, la lógica social exige que cada comunidad debe responsabilizarse de los residuos que genera. Y la Directiva Marco de Residuos obliga a aplicar los principios de proximidad (cada lugar ha de encargarse de sus propios residuos) y suficiencia (cada lugar debe dotarse de los medios necesarios para gestionar sus propios residuos).