La Coordinadora Verde pide el regreso inmediato de Aminatou Haidar a El Aaiún

Pedirá igualmente la dimisión de Moratinos si no es capaz de solucionar el conflicto que su Ministerio ha ayudado a crear.

“La única solución justa para Aminatou Haidar y para su lucha por los derechos del pueblo saharaui es su inmediata vuelta a El Aaiún, sin condiciones, junto con garantías de que allí recibirá los cuidados médicos necesarios para su restablecimiento”, ha manifestado Florent Marcellesi, coportavoz de la Coordinadora Verde, quien añade que “si el Ministerio de Asuntos Exteriores español no es capaz de solucionar de esta manera el conflicto originado por su colaboración con el gobierno marroquí para que éste procediera a la expulsión de Aminatou, la Coordinadora exigirá la dimisión de su máximo responsable, Miguel Angel Moratinos”

La coportavoz de la organización ecologista, Sonia Ortiga, por su parte, ante la reunión del titular de Exteriores con la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, pide a Moratinos que “impulse cuantos procedimientos internacionales sean necesarios para exigir a Marruecos que permita de forma inmediata la vuelta de la activista saharaui a su casa y, si el gobierno alauita se negara, España debería tomar las medidas diplomáticas ajustadas para mostrar su no alineamiento con la actitud marroquí, tras su inicial colaboraciòn en la creacion de este conflicto”. Ortiga añade que las mujeres verdes han decidido escribir una carta abierta a Aminatou Haidar, en la que le muestran su apoyo y le comunican que "tu causa es nuestra causa".

Para la organización ecologista, por otra parte, el primer semestre de 2010, durante la presidencia española de la UE, será una excelente ocasión para que el presidente Zapatero muestre su voluntad de llegar a una solución justa para el pueblo saharaui, después de 30 años de espera, por lo que colaborará con Los Verdes europeos en poner sobre la mesa europea la situación política y humanitaria del Sahara.

Por último, la Coordinadora Verde quiere mostrar su rechazo a la explotación de recursos naturales en el territorio del Sáhara Occidental, incluyendo la industria pesquera explotada por Estados miembros como España, conforme a dudosos Acuerdos de Pesca con Marruecos.