La Coordinadora Verde pide a Fomento que se potencie el ferrocarril

frente a la proliferación de vuelos y aeropuertos regionales

Para Los Verdes, carece de la más mínima justificacion ambiental y económica
que el combustible de aviación no pague impuestos, que exista un aeropuerto
en cada provincia y que se menosprecie de forma continuada el desplazamiento
ferroviario. Según la organización ecologista, se deben suprimir las
subvenciones al transporte aéreo por los daños ambientales que causa y
favorecer la alternativa ferroviaria, que es competitiva a todos los niveles
y especialmente para recorridos inferiores a 600 km, siempre y cuando se
modernicen las cercanías y se mejore el ferrocarril convencional.

La Coordinadora Verde, ante las pérdidas económicas en los resultados de la
mayoría de los aeropuertos españoles hechas públicas en estos días por el
ministro de Fomento, solicita a dicho Ministerio y a su titular, José Blanco
la supresión de nuevas infraestructuras aeroportuarias redundantes y la
inversión exclusiva en el mantenimiento de aquellas que se demuestren
necesarias.

En palabras de Sonia Ortiga, coportavoz de dicha organización, "
aeropuertos como Huesca -Pirineos, Badajoz , Córdoba, Logroño o Granada, o
recientes como el de Ciudad Real, Lérida, o el de Teruel, suponen continuas
pérdidas económicas y han requerido un gran desembolso económico a la hora
de su construcción. Como ejemplos destacados señalamos el de Huesca-Pirineos
o el de Ciudad Real. Resulta incomprensible que se consintiese ubicar el
aeropuerto de Huesca-Pirineos a menos de 100 kilometros del de Zaragoza,
cuando este último es uno de los que menos tráfico aéreo de pasajeros
registra de todo el territorio nacional".

Añade Ortiga que "se está fomentando el desplazamiento aéreo, a fin de
poder justificar a posteriori la construcción de múltiples infraestructuras
sin sentido geográfico, económico ni medioambiental".

Por su parte, Florent Marcellesi, coportavoz de la Coordinadora, manifiesta
que "el desarrollo del tráfico aéreo ha sido posible sólo porque los
impuestos aplicados a este área son prácticamente inexistentes (ninguno
sobre el combustible, tasas reducidas sobre los billetes de avión,
subvenciones a los vuelos baratos) y no se han tenido en cuenta los costes
externos. Esto crea efectos económicos perversos y un perjuicio a nuestro
medio ambiente. Es ilógico que en una misma comunidad autónoma se disponga
de un aeropuerto de débil tráfico y con pérdidas en cada provincia. Con ese
sobredimensionamiento están destinados a sufrir pérdidas económicas,
generando una competencia absurda por captar tráficos, cuando debería ser un
servicio público guiado por la utilidad y racionalidad. Es, además, un
sector intensivo en capital que requiere 88.000 euros por cada empleo que se
genera".

Por último, concluye Marcellesi que “una cuestión importante que se debe
considerar es el alto coste energético y para el clima que tiene el uso de
la aviación como medio de transporte. Es al despegar cuando más energía
consume un avión comercial, por lo que para que salga más rentable su uso
debería aconsejarse exclusivamente para trayectos largos y utilizar el tren
convencional y el autobús para trayectos medios”

Según informe de Greenpeace:

Medio Transporte Gramos de CO2
por pasajero y kilómetro (g CO2/km)

Avión – corto recorrido (< 450 km) 405

Avión – medio recorrido (< 1.600 km) 322

Avión – largo recorrido (> 1.600 km) 297

En coche solo (recorrido urbano) 320

En coche compartido (recorrido urbano) 320/número de pasajeros

En coche solo (recorrido mixto) 180

En coche compartido (recorrido mixto) 180/número de pasajeros

Autobús 65

Metro/ferrocarril urbano 26

Cercanías/tren 60

Motocicleta 93,4

A pie o en bicicleta 0

Si se tienen en cuenta todos los costes reales del transporte, modo por modo
resulta claramente más barato el ferrocarril (17,9 euros para desplazar un
kilómetro a 1.000 viajeros o a 1.000 toneladas), lo que supone casi cinco
veces menos que la media del transporte de carretera (87,7 euros) y más de
15 veces inferior al de la aviación (271,3 euros).