La Coordinadora Verde expresa su complacencia por el desenlace del secuestro de los marineros y felicita a los familiares por este final que rompe largos días de tensión. Como organización ecopacifista, la Coordinadora Verde no comparte en ningún caso la utilización del secuestro y la coacción que ejercen los piratas somalíes. Al mismo tiempo, ante la peligrosa escalada militar propuesta por los gobiernos europeos y español, llama a una profunda reflexión sobre la sobrepesca en el Océano Índico, causa de una disminución dramática de sus recursos naturales y del aumento de la pobreza, sobre todo en un Estado fallido como Somalia. Llevará el tema a través del Grupo Verde europeo en el Parlamento europeo.
En opinión del colectivo ecologista la preocupación por el estado de los marineros , ahora afortunadamente resuelta, no debe hacer olvidar la situación que ha pasado desapercibida durante todo este tiempo de expolio y deterioro medioambiental de los océanos y de los recursos pesqueros, en general, y de la región del Océano Índico en particular.
La portavoz de la Coordinadora Verde Sonia Ortiga declara que "La comunidad internacional consiente con su pasividad a la ruptura de Somalia como Estado y la miseria de su población. De hecho, estas poblaciones dependen de la pesca local para su subsistencia pero padecen la desaparición de sus recursos a mano de barcos extranjeros. Pedimos que la Unión europea y España aplique el concepto de coherencia que contiene sus políticas de cooperación para el desarrollo. De esta manera, no solo pedimos que se incremente los recursos de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) sino también, y es lo fundamental, que todas las políticas de desarrollo europeas, estatales o autonómicas vayan en la misma línea de promover el "desarrollo humano sostenible". Las políticas de pesca y comerciales europea (como la Política Común de Pesca en revisión) y española no deben comprometer la capacidad de proporcionar un medio de vida tanto a la población de los países ribereños como a la de otros países que de manera legal pesque en esas aguas. En caso contrario, no es pesimista pronosticar un colapso de las capturas a escala mundial y situaciones de conflicto cada vez mayor en torno al control de los recursos naturales y a causa del aumento de la pobreza."
Para el coportavoz de la Coodinadora Verde Florent Marcellesi “tras la alegría que nos llevó la liberación de los marineros, es momento de reflexionar si más allá de la violencia provocada por los piratas hay otra violencia estructural por parte de los países del Norte. En otras palabras, un exceso de actividad pesquera que viola acuerdos internacionales que promueven la sostenibilidad provocando una pesca irregular en caladeros que están ya menguando, como indica la Comisión para el Atún en el Océano Índico (IOTC),. Aprovechándose de la casi inexistencia del Estado somalí y tras agotar sus propios recursos, las flotas europea y española mandan sus buques a sobrepescar en caladeros cada vez más reducidos. En un espíritu de neocolonialismo ecológico que denunciamos, lo hacen apoyados de sus fuerzas armadas y por mercenarios. Sin embargo, la solución a medio plazo no pasa por autorizar el armamento y más seguridad de los pesqueros sino por abordar la situación de pobreza de la región y de deterioro ambiental de los mares y sus recursos."
Para que el daño casi irreversible realizado a caladeros del atún del Pacífico y del Atlántico (cuyas cifras están en un 15% en relación con sus niveles preindustriales) no se traslade al Océano Índico y que se haga posible una justicia ambiental Norte-Sur, la Coordinadora Verde llama a reflexionar sobre la importancia de la pesca para la seguridad y soberanía alimentaria de muchos millones de personas de países del Sur y sobre la necesidad de apostar por una pesca sostenible (circuitos cortos de producción-consumo, ecoetiquetas independientes de pesca sostenible, artes tradicionales de pesca, etc.), principalmente en el Norte. La Coordinadora Verde llevará el asunto al Parlamento europeo a través del Grupo Verde europeo para que la Unión europea sea capaz de dar un giro a su Política Común de Pesca y aplique por fin el principio de coherencias de políticas de desarrollo.
Por último, la Coordinadora Verde estima necesario hacerse eco del enorme derroche de recursos públicos que ha supuesto el conjunto de la operación haciendo un llamamiento generalizado a una actuación responsable por parte de la flota pesquera de manera que se ajuste específicamente al marco de actuación vigente y no se vuelva a poner en situación de emergencia a un gobierno, una diplomacia y un sistema judicial sufragados con el esfuerzo de todos.