Los Verdes piden protección para salvar el salmón atlántico en España, ya
al borde de la desaparición.
Para la Coordinadora Verde las actividades humanas son las responsables del
declive dramático de la especie. Los Verdes rechazan los chivos expiatorios
que proponen sectores interesados en la pesca irresponsable hasta el
agotamiento y en la explotación lucrativa sin límite de los recursos y del
territorio. Las causas reales del declive de la especie son la sobrepesca en
el mar y en los ríos, la destrucción del hábitat por obras, encauzamientos
y contaminación y los obstáculos a la subida de los peces a las zonas
fluviales de desove.
Las poblaciones relictas de salmón atlántico sobreviven en Galicia ,
Asturias, Cantabria y País Vasco, habiendo desparecido de Portugal y de
Europa Central.
Para Sonia Ortiga, coportavoz de La Coordinadora Verde “la mayor parte de
las zonas de reproducción de los salmones son ahora inaccesibles para los
peces migratorios, debido a los obstáculos y la contaminación “. Pero no
sólo es ese el problema, sino que “la actual forma de pesca fluvial es
insostenible: en esos pocos cauces salmoneros que quedan, el número de
pescadores es muy grande y las zonas aptas para los peces cada vez se
reducen más en los ríos gallegos, asturianos, cántabros y vascos. Por si
esto no fuese suficiente, los salmones son pescados en los ríos cuando suben
a desovar, antes de que lo hagan; es decir, se impide que se reproduzcan. Ya
no hay salmones en muchos ríos que incluso tuvieron en su día pesquerías
industriales. Con estos mimbres, y con la pesca en el mar en aumento y sin
control, la extinción parece próxima”.
En cuanto a las posibles medidas a tomar, para Florent Marcellesi,
coportavoz de la Coordinadora Verde “una veda amplia se hace imprescindible
para permitir la reproducción, aunque no guste a los pescadores. No sólo se
deben recuperar los cauces, eliminando obstáculos y contaminación, respetar
los bosques de ribera, o comprar derechos de pesca en alta mar y controlar
la pesca, sino que se debe garantizar la reproducción, y ésa tiene lugar en
los ríos”. Con los niveles poblacionales actuales, que son mínimos en la
historia a tenor de las capturas de 2009 (menos de 500 peces en
total), *debería procederse a su inclusión en los libros rojos como especie en peligro de
extinción*, lo que permitiría un desove tranquilo y la reproducción exitosa.
Para Marcellesi “no se deben adoptar medidas coyunturales y retirarlas si el
año próximo aparecen unos pocos cientos de salmones más que en 2009; hay que
trabajar a más largo plazo y conseguir una recuperación poblacional. Eso
pasa por mantener la veda total durante un periodo largo y cuantificar la
evolución de las poblaciones de forma continuada. Se protege ahora o nunca”.